Feminismo marxista

La 1ª edición de las jornadas feministas que Sánchez ahora paga con fondos de la UE fue un carnaval

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Las primeras jornadas feministas organizadas por la fundación marxista Rosa Luxemburgo en el Museo Reina Sofía incluyeron un desfile de disfraces de las asistentes al evento. OKDIARIO ha desvelado que la segunda edición de este cónclave se pagará con cargo a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Esta nueva sesión que se celebrará en febrero será la continuación de una reunión que acabó por todo lo alto.

Las organizadoras detallaron que el objetivo de los encuentros era «pensar el feminismo como una lucha colectiva, resaltando la importancia de las tramas de apoyo colectivo generadas». «La asamblea final, abierta a la participación general, contó con la participación de las integrantes de los encuentros anteriores, participantes en la Comisión 8M, representantes sindicales y activistas feministas de distintos espacios de participación y también a título individual», detallaron estas entidades que cuentan con el apoyo del Gobierno de PSOE y Podemos.

Acompañan ese texto con vídeos en los que se puede apreciar como el evento acabó en lo que denominaron «acción performativa construida a partir de las vivencias del trabajo doméstico y de cuidados y de las formas de precariedad feminizada». Bautizaron ese punto en el programa como «Pasarela fashion» y fue planeado por el colectivo Territorio Doméstico. Se definen como «un espacio de lucha de mujeres migrantes por nuestros derechos como trabajadoras del hogar».

Para justificar este pase de modelos caracterizadas de policías, limpiadoras, turistas, etc. explicaron que «el extrañamiento y la parodia funcionan como disparador de la mirada crítica». «Son también estrategias para acuerpar (sic.) las revueltas en las luchas cotidianas en momentos de precariedad extrema».

La primera edición de estas jornadas se celebró hace un año en el Museo Reina Sofía, que depende del Ministerio de Cultura y Deporte. La entrada fue «gratuita hasta completar aforo, previa retirada de entrada». También hubo posibilidad de participar gratis de forma telemática a través de la plataforma Zoom. Se indicó que el aforo presencial era de «70 personas» y a través de Internet, otras «500 personas». Hubo, al menos según la web del museo, «traducción simultánea al árabe».

Para captar asistentes se distribuyó un texto. «Desde los feminismos interseccionales se reivindica que violencia, extractivismo y explotación no se lean por separado, ya que son conflictos que se anudan siempre de modos complejos», era la premisa.

Destacaron que, según ellas, están «emergiendo nuevas luchas, con un claro protagonismo femenino, que configuran otras formas de abordar estos conflictos, nuevos imaginarios de resistencia y diversas estrategias de autoprotección».

«Violencia judicial»

Celebran que han nacido «nuevos sindicalismos» que toman las «herramientas de las luchas obreras del siglo XX (la huelga, el piquete, la caja de resistencia o la asamblea), pero lo hacen desbordando el terreno estrictamente laboral, porque la explotación no se limita a la relación salarial y a la violencia laboral se le suman otras violencias como las financieras, sexuales, extractivas y judiciales».

Estas nuevas protestas, según esgrimen, están «impregnadas de feminismo, no sólo porque son mujeres y personas género-disidentes (sic.) quienes están al frente, sino también porque en sus lenguajes y estrategias desordenan las escisiones patriarcales entre público y privado, productivo y reproductivo, personal y político, para poner en el centro las preguntas esenciales sobre el buen vivir y el buen morir en un planeta cada vez más dañado».

Ahondando en ese discurso difícilmente comprensible, agregan: «Este encuentro propone dar cita y generar intercambios fértiles entre algunas de las protagonistas de estas luchas, desde la convicción de que, a partir de su visión del mundo y sus redes de autoprotección, están gestando el feminismo sindicalista que viene».

Entre las ponentes hay sociólogas, activistas feministas organizadoras del 8M, una ex prostituta, trabajadoras del hogar, trabajadoras de residencias de mayores, limpiadoras de hospital, afectadas por la hipoteca de Vallecas, una abogada experta en derechos humanos y miembro del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), una activista de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, investigadoras universitarias en feminismo, una facilitadora de autodefensa feminista para mujeres y niñas, una portavoz del sindicato Riders por Derechos, una miembro del Sindicato de inquilinas e inquilinos, jornaleras de Huelva, entre otras.

En el programa destacan conferencias con títulos como «Revuelta feminista y tramas organizativas entrelazadas con la vida», «Desmontar la casa del Amo. Desposesión, explotación y extractivismo desde una lente feminista», «Cuando el trabajo no parece trabajo. Conflictos feministas en la vieja y la nueva desregulación», «Nos deben una vida. Conflictos feministas en el sindicalismo social», «Pan y rosas. Conflictos feministas en la lucha sindical», «No se puede cambiar la situación de las mujeres sin cambiar el mundo» y, por último, la pasarela de disfraces.

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